MENUDA NOCHE DE TORMENTA
MENUDA NOCHE DE TORMENTA De la noche en que sucedió todo no hay mucho que contar, la verdad: solo unos detalles sobre el tiempo, sobre Lorena y María, sobre Sebas, siempre tan atento, y sobre lo que le pasó... Ah, sí, se me olvidaba, el culpable de todo fue Bartolo, cómo no. Empecemos por el tiempo. Hacía meses que no llovía, pero aquella noche, por fin, el cielo se acordó de lo que debía hacer para que lloviera en condiciones. La tormenta fue terrible. Lorena, que estaba muerta de miedo, se refugió en casa de María. Tan solo tuvo que cruzar la calle, esquivar los charcos y protegerse del aguacero como buenamente pudo. Poco más. Las dos amigas se sentaron frente a la chimenea y se abrazaron al segundo trueno. Luego se arroparon con unas mantas porque estaban temblando, más por miedo que por otra cosa. Seguro que recordáis que aquel diluvio fue breve y que no causó estragos en el pueblo. Fue una suerte. Lorena le contó a su amiga que Bartolo llevaba varios días si...