Chispas
CHISPAS El conductor del autobús siente rabia mientras aprieta el volante. La discusión del desayuno le ha amargado el día. Como todos los años, tendrá que soportar la cena de Nochebuena en casa de sus suegros, una cena de besugo al horno y aburridas discusiones de fútbol y política. Echa de menos los tiempos en que tenía un perro, su compañero cuando era un niño. La mirada del conductor se desvía hacia la acera. Allí, un hombre con bigote está riñendo a un chico de unos doce años que lleva de la correa a un precioso dálmata de pelo blanco y negro. El conductor siente envidia del chico y le gustaría que el perro fuera suyo. El quiosquero deja el puesto por un momento para socorrer a una señora que ha soltado un grito. Al girarse, ve que un tipo con bigote está increpando a un niño que pasea a un perro grande. Con las voces, la señora se ha asustado y se le ha escapado el bolso de las manos. «¿Qué habrá hecho el chaval para que le grite así?», se pregunta el ...