La cuesta que baja hacia el río
La cuesta que baja hacia el río (900 palabras) Tamara está nerviosa. Desde su escondite, detrás de los coches, puede ver cómo Mario, el chico de Blanca, no para de gritarle y le ha pegado un par de bofetadas a su amiga. No es hora de que ande la gente por aquella zona de la ciudad y menos por la cuesta que baja hacia el río, mal iluminada, con algunas farolas rotas. Pasan coches muy de vez en cuando. Las escasas luces se reflejan en un charco y en el agua que hay entre los adoquines del pavimento. El único sonido que se escucha en toda la calle es el de la discusión de su amiga con el muchacho. Aquello no es ninguna sorpresa para Tamara porque Blanca ya le había contado cómo era Mario: « una persona inestable, que igual ayer era el hombre más optimista del mundo, y hoy está depre total. Además, por si fuera poco, luego están las borracheras que se coge un día sí y otro no ». « Le pasa lo mismo que a Carlos, mi novio —piensa Tamara—. Pero lo de Carlos es todavía má...